jueves, 15 de mayo de 2008

“Sólo estuve soñando”


Gracias Ricardo, por contarme tus aventuras.

Por: César Lescano G.- Nunca había visto nada del mundo…siempre estuve cegado por la maldita naturaleza. Al despertar esa mañana fue algo parecido a cuando después de estar años encerrado en la más oscura oscuridad, de pronto, un rayo de luz viene a derrumbar ese muro que te encarcela, y te ciega.... pero, esta vez hacia el otro lado.... volviéndote a la claridad, a las formas individuales y delineadas, llenas de luz. Si, esa mañana abrí mis ojos y vi. Algo común para todo el mundo, salvo para un ciego como yo, dependiente de algún caritativo lazarillo y de un bastón.
La realidad por fin se me aparecía por otro medio que no fuera el tacto, el oído o mi imaginación..... Podía ver..... Ahí estaba mi ropa y mi bastón, la cama, la ventana con sus cortinas y un espejo. ¡Ah ¡ si, un espejo, un espejo en el cual pude verme por primera vez en tantos miserables años, mientras veía que mi rostro se iba reflejando en él como si fuera una copia de mí mismo.
Ese era yo. Por primera vez veía mi nariz puntiaguda y mis ojos por tantos años vacíos y sin vida. Descubrí también que mi piel era blanca, como decían mis padres, mi boca de labios pequeños y rosados.
Me toqué la cara, me pasé los dedos por las mejillas y terminé investigando mis orejas con curiosidad.
Tanto era, que sin poder contener mi júbilo, comencé a llorar... y vi esas lágrimas salir de mis ojos y correr por mis mejillas, era un emoción comprensible.
Luego me puse la ropa abrochando uno a uno sus botones de memoria, entretanto mis ojos recorrían sin cesar la habitación y escudriñaban sus rincones con la curiosidad de un niño.
Estaba feliz - lo repito - ¿Quién no lo estaría?
Emocionado como estaba salí a caminar y dejé mi bastón, inservible, tirado a los pies de mi cama.
Una vez afuera, en la calle, me arrebaté. Era como si estuviera viendo una película en primera fila. En forma instintiva me tapé los oídos con mis manos para aplacar ese ruido insoportable que emitían los autos, los edificios, la gente, los perros, la electricidad y los aviones. Fue como si la ceguera hubiese tenido controlado el nivel de ruido exterior, y desapareciendo, dejó un lugar por donde el ruido ahora me atrapaba.
No sé, tal vez me sentí mareado, no estoy seguro.
Pero, luego me repuse, pude entonces fijar mí vista de nuevo y continuar avanzando sin problema.
Nunca imaginé que las calles estuvieran tan llenas de letreros. Antes de poder habituarme encontré esa propagación publicitaria grosera e insoportable. Era como si quisieran meterme letras e imágenes por los ojos a la fuerza, y por todos lados. Fue una impresión tenebrosa, por no decir lo menos.
Atravesé las calles sin miedo, mirando hacia todos lados, seguro. Vi las luces rojas. Los autos detenidos.
Llegué hasta un paradero de micros y me entretuve mirando los recorridos escritos arriba del parabrisas delantero. Nadie quiso ayudarme, nadie tuvo piedad de mi.... y eso por Dios, que me hizo sentir confortable.
Subí al micro, ese que me lleva a California, miré a los pasajeros. Indiferentes, sentados, esperaban a que la máquina retomara el movimiento. Elegí mi asiento y viajé con ellos observándolos, de pronto subió un mendigo, recién veía como eran, me dio mucha pena…En ese momento quise volver a ser ese ciego que tan sólo escuchaba…
Una pareja se besaba en el asiento trasero. Acto seguido me fije en los ojos del conductor que se reflejaban en el espejo retrovisor, y un poco más allá me bajé del micro sin tener que preguntarle a nadie dónde es que estábamos, para dirigirme a la casa de Maria Eduarda, mi enamorada.
Toqué el timbre, me abrió, y no pude creerlo.
Estaba más linda que nunca. Jamás la había visto, simplemente recuerdo a mis amigos que me decían: “ciego de mierda, que suerte tienes” Había tocado esos senos, pero poder verlos era algo maravilloso. Imaginé inmediatamente sus pezones. Serían rosaditos, limpios y tiernos. Quise verlos.....Y ella comprendió que yo quería verla desnuda y se quitó la ropa, contenta, divertida. Quería que yo conociera con mis ojos lo que ya conocía con mis dedos. La amé por eso.....Y la miré por todas partes mientras la besaba, entre las piernas, el pubis, en su ombligo, donde yo ya había dejado mi marca con mis lamidos de ciego. Ella no paraba de decir que era increíble.
- Pero, si esto es ¡ increíble ¡
Me preparé yo mismo el café y le serví también uno a ella. Le preparé unas tostadas con mantequilla, y de paso vi una foto mía, con mi bastón y mis lentes oscuros, pegada en uno de los lados del refrigerador.
- ¡Me quiere ¡ - me dije, sonreí.
Por la noche fuimos a meternos a un bar, a petición mía. Quería ver como se veía la gente amontonada divirtiéndose, mirándose unos a otros bajo la luz de una lámpara a medio vuelo. Y quería también conocer la cara de un trago, poder ver ese líquido amargo que a veces me endulzaba el cerebro y las ideas. En realidad quería verlo todo, como ustedes supondrán. Quería divertirme y regalar mis ojos por tanto tiempo enceguecidos...... Había que aprovechar la luz, pero también las tinieblas, que siempre son mucho más claras que la terrible oscuridad.
- ¡ Viva la vida¡ - Grité – Acelerado, mientras escuchaba tocar una banda, conocí a aquellos músicos que tan sólo escuchaba.
Cuando llegamos al bar estaba a media luz. En cada mesa había un nombre de un grupo y una banda de rock amenizaba el ambiente, con música de aquellas épocas, los 80. Nos sentamos, ella pidió una piña colada, yo un vodka.
María no dejaba de mirarme a los ojos y no me soltaba la mano, asombrada como estaba y llena de júbilo.
Dos o tres mesas más allá dos mujeres rubias atrajeron mi atención. Parecían dos ángeles alrededor de una pequeña mesa redonda.
Deslumbrado ante esa belleza, el corazón casi se me salió por la boca. Transpiré y no pude controlar la dirección de mis miradas.

¡No había visto nunca algo como eso¡ Esas piernas bien contorneadas, unos senos increíbles, no podía ver mas… y el rostro de una de ellas que parecía una verdadera diosa me hicieron babear.... Literalmente.
Tan notorio debe de haber sido que Maria Eduarda se levantó de repente y me dio una cachetada que casi me hizo dar vueltas la cara, y después se fue enojadísima.
Lo que pasó enseguida puede parecer raro. No me importó, la dejé ir, me quedé allí y me acerqué a Patricia, para verla de cerca y conocerla.
No le dije que había sido ciego, ¿ Para qué ?. A ella le gustaron mis miradas y mi espalda, y después de conversar un rato salimos de ese bar, fuimos derecho a un hostal que quedaba por aquella universidad.
Patricia resultó ser una profesional. Pero no me cobró, ni me trató tampoco como a un neto cliente. Porque fue tanto mi apetito por ese cuerpo perfecto, por esas curvas graciosas y tetas exquisitas, que con una extraña e indecible destreza, puse mis dedos en acción.
Un ex ciego puede tener una especie de toque mágico en su tacto, y yo la volví loca...... para el deleite y contemplación de mi lujuria y de mis ojos. El placer ese fue grandioso y es inefable.
Moverme sin impedimentos, compartir como una persona normal y hacerle el amor, más que el amor a una mujer como esa, fue para mí el néctar de los dioses.
Nunca me hubiera imaginado de cuántas cosas entran por la vista. Figuras como la de ella todavía las tengo grabadas. Aunque, - claro- yo me doy cuenta que ellas no son sino terribles demonios vestidos de ángeles de luz. Ignorados completamente por los ciegos, que tienen otros demonios, demonios que tu que estas leyendo, jamás las podrás tener, tu ves todo, yo no veía nada.
Entonces, viendo lo que veía.... no, si lo reconozco...... no lo voy a negar, ni mucho menos desmentirlo.... la belleza de esas mujeres me atrapó.
Entre ellas se pasaron el dato y tuve sin ningún problema perfectas amantes para casi todas las noches del año. Mujeres que se cuidaban con esmero para permanecer siempre bellas y ardientes. Hembras acostumbradas a los hombres, pero que conmigo perdieron el rumbo, se desataron, se extraviaron sin que pudieran contenerse.
A ninguna le dije que había sido ciego ¿ para qué?. No sé si eso les habría agregado algo a su pasión y a su placer.
Me sentí el dueño de todo un harem, el hombre más satisfecho del mundo. Las mujeres me buscaban. Me había convertido en un amante perfecto. Ese era yo.
Hasta que desperté, descendiendo de nuevo a las tinieblas y de allí a la misma antigua y horrible oscuridad. Enrollado entre mis sábanas de ciego, sobre la misma almohada. Con un dolor de cabeza de los mil demonios y con una lágrima invisible que nunca en realidad podría ver.
Si... porque lamentablemente para mi, todo no había sido más que un sueño de ciego, de un pobre ciego que no puede ver....... pero que sueña con hacerlo.

VERSOS DE ALEGRÍA EN EL MANSICHE


Por: César Lescano G.- Aún recuerdo aquel 25 de enero, en el estadio mansiche, cuando el equipo de la Universidad César Vallejo se presentaba ante la afición Trujillana. Los aplausos de los miles de aficionados se mezclaban con las jugadas de los “poetas”. Eran los primeros trotes de los vallejianos.
Han pasado cinco meses desde aquel encuentro y la hinchada trujillana comienza a identificarse con los “poetas”. Guardan una suerte de amor a sus representantes, se regocijan ante las llegadas de Orejuela, Cordero o Carbajal. Todo Trujillo conoce el juego vallejiano. Cuando el “pato” Carbajal corre por la banda izquierda, el público se emociona, grita… llévalo, tú puedes…vamos. No hay duda que se ha ganado su lugar en el equipo.
Y que decir del máximo artillero de los “poetas”. Carlos Orejuela a la décimo octava fecha del apertura ha anotado cuatro goles en cuatro partidos, sin duda, el más efectivo de los trujillanos. Desde aquella tarde en Arequipa, donde los “poetas” lograron un valioso empate, justamente con gol de Orejuela, los vallejianos han mejorado notablemente, salvo el declive en Lima ante Cristal.
Líneas arriba hablaba sobre el amor a los poetas, aquellos que nos regalan tardes de alegría en el Mansiche. Jugadores de gran experiencia gozan, sufren por quedarse con los tres puntos. Dicen que ese amor nace con una sonrisa, luego se llena de emociones, alegrías, pero en ocasiones termina con lágrimas. Hoy más que nunca me siento convencido que este amor a los “poetas” terminará con lágrimas de triunfo, de gozo; lágrimas de júbilo por ver a nuestro equipo clasificado a una copa internacional.
El amor no se consigue gratis, el apoyo menos, hay que conseguirlo en base a esfuerzo y trabajo. Para ello trabajan diariamente y así un miércoles o un domingo, demostrar a su hinchada que la frase “Fuerza Vallejo” está bien dicha.
Así lo demostraron en estos últimos encuentros, frente a Cienciano la garra, la técnica y la capacidad goleadora de Orejuela llevaron al triunfo a los “poetas”. Un alicaído cuadro cuzqueño no mostraba argumentos en el mansiche, venía de una eliminación en la copa libertadores, Trujillo explosionó con el resultado.
Luego vendría Bolognesi de Tacna, el partido se tornaba frío como la tarde trujillana, pero una excelente jugada del “pato Carbajal” por la banda que más domina, un pase directo, como si fuera con la mano, a la cabeza de Carlos Orejuela permitieron a los trujillanos abrir el marcador. Luego, tras un pase del “patón” Zúñiga, Víctor Carbajal rompió el silencio de lo Trujillanos y concretó el 2-0 para los “poetas”. Ya de visita en Huancayo se robó un punto a los “mineros”, la igualdad nos llevaría a sumar 23 unidades y ubicarnos en un octavo lugar muy apretado. La campaña poeta trazaba líneas en sus versos, líneas de triunfos. Correctos en su juego táctico, fallas por la seguidilla de partidos, pero como dicen muchos hinchas trujillanos lo importante es que sumamos y avanzamos.
El partido con los churres debería ser tan memorable como el contundente 3-1 en la cálida Sullana, dicen algunos periodistas que en la repetición está el gusto. Los churres vendrían a cobrarse la revancha, pero sabían de la dificultad que tendrían.
Ya en el partido, los hinchas brotaban vivas para los poetas, es donde me doy cuenta del amor a los poetas, la gente trujillana observa a su equipo peleando hasta al final. El primer tiempo fue bostezante, pero era claro que los dueños de casa harían respetar el cuadrado del mansiche. Trujillo se lo merece. Lee Andonayre ascendía esporádicamente por la banda izquierda tratando de hacer daño a los churres, pero el guardavallas, Jorge Rivera, sullanense no lo permitía, parecía que la paridad en el mansiche se daría en esta fecha. Acostumbrados al sufrimiento y ya agonizando el partido, al minuto 85 un centro certero al nivel del campo jugo para un Gabriel García bien ubicado, quien empujó la redonda hasta el fondo del arco. La tribuna gritó el gol esperado, parecía que todo terminaba y el goleador poeta no podría quedarse atrás, en los descuentos, Orejuela se hizo presente como de costumbre y la afición trujillana volvió a sonreír, a ponerse de pie ante la celebración del goleador vallejiano. Luego de la celebración el árbitro dio por terminado el encuentro. El abrazo, los besos los gritos de aliento eran para los poetas. Trujillo quiere una copa internacional y si seguimos escribiendo versos de alegría y caminando por la senda del triunfo tendremos una infinidad de emociones de ver a nuestro equipo jugando ante clubes internacionales en el sintético del mansiche.

lunes, 12 de mayo de 2008

CRÓNICA DE UN VIAJE AL PARAISO


Huamachuco, naturaleza que conmueve
CRÓNICA DE UN VIAJE AL PARAISO

Por: César Lescano G.- Catorce de agosto, frío intenso en Trujillo, observo detenidamente mi reloj que marca las dos de la tarde y el bus que ha de llevarme a Huamachuco. Éste se encuentra casi listo para su recorrido de aproximadamente 6 horas. Muchas de las personas que viajan conmigo van por primera vez a esta impresionante tierra de grandes atractivos turísticos y religiosos. Escucho los comentarios de algunos de ellos mencionando que los días en Huamachuco se tiñen de un frío impertinente y las noches de un silencio adormecedor, pero yo tan solo pienso en llegar y quedarme nuevamente admirado por el celeste y bello cielo serrano, por sus parajes arquitectónicos y naturales, así como por su sorprendente feria patronal.

Han pasado casi 5 horas de viaje y ya puedo observar el gallardete izado el 29 de julio, como símbolo de inicio de las fiestas patronales en honor a la Santísima Virgen de Alta Gracia, donde miles de personas demuestran diariamente su fervor religioso, tanto de las zonas urbanas como rurales.

Mi visita a Huamachuco no trasluce el mosaico de pueblitos agrupados a su alrededor. En su cristalino amanecer, la zona andina invita a no desconfiar de su belleza, tal como lo hicieron los hombres del Imperio de los Incas cuando llegaron a poblar la región y convertir a Huamachuco en una reliquia escondida en la profundidad de silencios e inmutables precipicios, donde el tiempo, en su marcha inexorable, parece no haberse detenido.

Siete de la noche, por fin hemos llegado. Al bajar del bus se escucha cómo la gente viene celebrando al compás de las bandas de músicos. Otros vienen preparando lo que será un memorable homenaje a los 454 años de Fundación de Huamachuco. Tomo un café para adecuarme, restablecerme y seguir con mi trabajo. Al pasar dos horas en Huamachuco toda la población se concentra en su enorme Plaza de Armas, considerada por muchos historiadores como una de las más grandes del Perú. En esta plaza se realizará un megaevento con la participación de reconocidos artistas nacionales, además de la quema de bombardas y fuegos artificiales, lo más esperado. Así, Huamachuco se viste de gala para recibir su aniversario tras 4 horas de espectáculo, diversión y algarabía


Quince de agosto, me despierto y veo cómo la gente luce sus mejores prendas. Es fiesta, dicen muchos de ellos. Para muchos la misa central es lo más importante y allí están autoridades y pobladores que algún día tuvieron que dejar su tierra por cosas del destino. Es la misa de la Virgen y del recuentro de huamachuquinos. La misa está por concluir el padre da la bendición y a las afueras de la Catedral se observa la presentación de conjuntos folclóricos de los diversos distritos y pueblos de la provincia.
Figuran Las Pallas, Las Ñustas, Los Incas, La Contradanza, Los Huanquillos y Los Turkos. La vestimenta de los danzarines de este último grupo es parecida a la de los incas, con la única diferencia que portan en su cabeza un pañuelo y sobre él una corona de flores de papel de distintos colores. Todos ellos acompañaran en su recorrido por la Plaza de Armas a la patrona de Huamachuco


Tres de la tarde y ya se observa que la Santísima Virgen se encuentra en la puerta de la Catedral. Hay quema de cohetes y se escucha alegres dianas interpretadas por las bandas de músicos. La venerada imagen de la Virgen sale en procesión. La gente en gran multitud acompaña derramando signos de devoción, algunos con las manos juntas; al parecer en señal de agradecimiento por algún milagro. Los miembros de la Hermandad, vestidos de hábitos, cargan la milagrosa imagen. En esta ocasión se le aprecia con un vestido color turquesa, bella tal como es ella.

Acompañando la procesión me encuentro con un viejo huamachuquino. Él me cuenta que en un discurso titulado “Maria Madre Espiritual de América”, el padre Blas Piñar explicó sobre el origen del advenimiento de la Virgen María a nuestro continente. Ante esto, refiere en la historia de Huamachuco, que en el año de 1551 arribaron a esta ciudad las primeras misiones de Padres Agustinos con el fin de combatir las idolatrías de los naturales. Así, los evangelizadores agustinos de Huamachuco, encabezados por Fray Juan de San Pedro y Fray Juan del Canto, hicieron conocer en esta región a la Madre de Alta Gracia, por lo que se reconoce como la “Virgen Conquistadora”, “Patrona de la Ciudad” y la “Gran Evangelizadora” que con su bondad y sus “caricias maternales” hizo posible que nuestro pueblo reciba el tesoro inapreciable de la religión, siendo designado el día 15 de agosto de cada año como la fecha central de su festividad, coincidente con el día de la Asunción de la Santísima Virgen a los cielos.

Quedo sorprendido con su relato y conversando un poco más acerca de la Virgen, me corta y menciona que, desde su santa presencia en esta zona, son muchos los milagros concedidos a personas, propias y ajenas a esta fiel ciudad de Huamachuco.

Ya casi son las 6 de la tarde. La sagrada imagen está por regresar a la catedral que la acogerá hasta el otro año. Las campanas del majestuoso campanario empiezan a repicar, éstas anuncian la llegada de la Virgen a su trono. La gente mira el bello rostro de la Virgen, muchos lloran, aplauden y al parecer expresan su sentimiento de nostalgia por no encontrarse en Huamachuco.

Después de un día de expresión religiosa, es momento de visitar los atractivos con los que cuenta Huamachuco. En primer lugar descubriremos la majestuosa laguna Sausacocha, “laguna de ensueño”. Allí, los pobladores explican el origen de la laguna con subjetivas leyendas y mitos. Según su toponimia, Sausacocha quiere decir: Sawsi-Sauce y Cocha-Laguna, o sea “Laguna rodeada de sauces”. Tiene una profundidad de 12 metros y una extensión de 172 hectáreas, permitiendo la navegación de pequeñas embarcaciones; pero, fundamentalmente sirve como criadero de truchas y carpas; además es hábitat de patos, gallinetas y otras aves.

Por el camino a Sausacocha, se encuentra la vía que nos lleva a las aguas termales de Yanasara. Allí, la naturaleza conmueve al visitante. Dicen los visitantes que antiguamente este lugar era una hacienda. Hoy se ha convertido en un lugar turístico que alberga cientos de visitantes que gustan de sus hermosos paisajes y sus noches estrelladas.

Después del baño en Yanasara y de regreso a Huamachuco, pasamos por el “Agua de Los Pajaritos”, uno de los atractivos más sugerentes y pintorescos que tiene Huamachuco. Éste, es un manantial que surge como una fuente de agua natural que se filtra entre las rocas del cerro Santa Bárbara. Se tiene la creencia que este afluente de agua conserva la salud, juventud y alarga la vida, por lo que se debe tomar un vaso de agua en ayunas.

Dieciséis de agosto y es hora de regresar a Trujillo. Viajo convencido que Huamachuco se ha convertido en un importante destino turístico al que tenemos que valorar; pero, para ello, el gobierno regional, el gobierno local, autoridades del INC y pobladores deben tomar medidas conjuntas para un desarrollo sostenido de este inolvidable paraíso turístico.