lunes, 27 de julio de 2009

Breve reflexión por Fiestas Patrias


Por: César Lescano G.- Desde tiempos muy remotos en nuestra sociedad la festividad patria ha sido símbolo de vacaciones o regocijo, viajes, descanso personal, el disfrutar con la familia. Es cierto que estos feriados caen muy bien a todos nosotros, dependiendo del grado de labor que desempeñamos. Esto obedece a una suerte de desestrez por la agitada rutina.

Sin embargo, si vamos más allá y reflexionamos un poco acerca del aniversario patrio, podemos remontamos al pasado y recordar que estas fechas en realidad encierran un profundo significado para los peruanos: el logro de la independencia y de la lucha -hasta hoy- por ser un país libre y más justo.

En esta pausa, podemos recordar también los desfiles del mes de julio, que en este periodo han sido suspendidos para prevenir el contagio masivo de la Influenza A H1N1 o más conocida como la “gripe porcina”. Esto me lleva a la memoria las clases escolares de historia, que por cierto no eran muy bienvenidas, pero de seguro que a muchos de nosotros se nos vendrá a la mente los nombres de algunos mártires, héroes nacionales y libertadores que sin duda lucharon intrépidamente por la tan ansiada emancipación.
Definitivamente esta lucha continúa. Cada estudiante, profesional, padre de familia o simplemente un peruano que hoy se esfuerza pujantemente por salir adelante y buscar el progreso de sí mismo y de los suyos, está presente en esa lucha por un país más justo, con más y mejores oportunidades.

Cuando se me encarga escribir algunas letras sobre nuestro aniversario patrio, recordaba que días antes trataba de hacer algo sobre como los peruanos y es que me encontré con una diversidad de datos sobre algunas características de nuestra personalidad y no me sorprendió al ver que gran parte del problema de nosotros los peruanos radica en las rivalidades existentes entre los mismos peruanos y que la fragmentación es un factor que impide el desarrollo. Si bien, hoy las cifras macroeconómicas nos sonríen, también es cierto que profundas desigualdades sociales, económicas, culturales y educativas aún persisten y nos dividen.

Asimismo busqué algunos mensajes de aquellos quijotes de la educación y me encontré con los siguientes párrafos:

“Las universidades, deberían concentrarse e imitarnos en formar profesionales empeñados en ser más “personas”, en desarrollar capacidades afectivas, propositivas, proactivas, con una visión conectada al desarrollo colectivo y una misión que implique la práctica de valores, el desarrollo de capacidades, la comprensión humana de sí mismos y de los otros”.

“Para ayudar a construir un país más unido e integrado debemos estimular que la diversidad cultural del Perú logre reconocimiento y valoración, no solo en el discurso político y académico, sino en la práctica cotidiana de construcción de ciudadanía, convivencia y democracia, bajo el entendido que estos procesos forman parte integral del desarrollo del país, y que este último no puede entenderse solo en términos económicos”.

“Campañas de formación en la ciudadanía y la urbanidad. El Perú está dejando de ser un país mayoritariamente rural y nadie se ocupa del proceso de urbanización. Educar cívicamente a las personas puede hacer aminorar ostensiblemente el racismo y las desigualdades. Fomentar la equidad en la educación permitirá en un futuro mediato ir destronando el racismo y la desigualdad basada en patrones colonialistas”.

“El Perú y su gente tienen que construir la idea de “nación” y, a la vez, enseñar a construirla. Por ello, no basta con ser eficiente y global, el complemento de esos rasgos universales debe ser el saber apreciar el aporte de la historia y la tradición nacional”.

“La educación es una herramienta integradora, es por ello que en la medida que más peruanos puedan acceder a una educación de calidad las diferencias sociales, raciales y culturales se irán desvaneciendo. Los nuevos profesionales y universidades deben promover la difusión del conocimiento y desarrollar herramientas que desde su campo profesional contribuyan a generar acceso a nuevas fuentes económicas, de salud, de educación y de bienestar general”.

Finalmente terminamos esta nota deseando a toda la comunidad liberteña, unas felices fiestas patrias, no sin antes lanzar la pregunta: ¿Y tú qué opinas?..¿Qué deberíamos hacer los nuevos profesionales y las universidades para ayudar a construir un Perú más unido e integrado?...